domingo, 30 de diciembre de 2012
Achiras...
Capitulo. "Achira"
Durante mucho tiempo, he soñado despierta y lo que estaba al alcance de mis ojos, era a través de las rendijas de la ventana de mi habitación, como la flor que esta en el cantero resiste a pesar del tiempo, muchas veces me siento que soy la Achira, esa flor roja que pasa invierno tras invierno. Y que a su vez, no solo resiste al paso del tiempo, sino que también lo destrozos de los otros que pasan y cortan su flor.
Cada vez que salgo de la casa y veo la Achira, pienso yo estaré por dentro como sus flores rojas que florecen y crecen. A veces, la Achira esta triste, apagada, marchita y pienso tiene que volver a florecer y a iluminar la habitación que esta a su lado.
Entonces, pienso en todo lo soñado y al tiempo, veo como algunos de aquellos sueños de a poco se van haciendo realidad. Es cuando recuerdo aquellos viajes, rutas, caminos, paisajes que he recorrido en todo este corto tiempo, porque en fin, en un lapso breve he transitado un camino, he recorrido kilómetros que me han dejado muchos amigos, aprendizajes, historias locales, costumbres y conocer a ellos a lo pobladores de pueblos inhóspitos, alejados y quedados en el tiempo, en el abandono. Y tambien viajando y observando el mapa de ruta que llevo conmigo , me di cuenta que un dia pase camino a Mendoza y descubri que en Cordoba hay una ciudad llamada Achiras, asique proximamente pasare a conocerla.
En fin, he vivido.
Durante mucho tiempo, he soñado despierta y lo que estaba al alcance de mis ojos, era a través de las rendijas de la ventana de mi habitación, como la flor que esta en el cantero resiste a pesar del tiempo, muchas veces me siento que soy la Achira, esa flor roja que pasa invierno tras invierno. Y que a su vez, no solo resiste al paso del tiempo, sino que también lo destrozos de los otros que pasan y cortan su flor.
Cada vez que salgo de la casa y veo la Achira, pienso yo estaré por dentro como sus flores rojas que florecen y crecen. A veces, la Achira esta triste, apagada, marchita y pienso tiene que volver a florecer y a iluminar la habitación que esta a su lado.
Entonces, pienso en todo lo soñado y al tiempo, veo como algunos de aquellos sueños de a poco se van haciendo realidad. Es cuando recuerdo aquellos viajes, rutas, caminos, paisajes que he recorrido en todo este corto tiempo, porque en fin, en un lapso breve he transitado un camino, he recorrido kilómetros que me han dejado muchos amigos, aprendizajes, historias locales, costumbres y conocer a ellos a lo pobladores de pueblos inhóspitos, alejados y quedados en el tiempo, en el abandono. Y tambien viajando y observando el mapa de ruta que llevo conmigo , me di cuenta que un dia pase camino a Mendoza y descubri que en Cordoba hay una ciudad llamada Achiras, asique proximamente pasare a conocerla.
En fin, he vivido.
Cronicas del D.F. Mexico
Cronicas del D.F:
Fue el sábado a la noche, salimos a cenar, eramos los únicos comensales en el restaurant , excelente por eso Vane me llevo ahí a probar los platos del lugar.
De repente algo que aprendi de estar en Mexico, es que los mexicanos por naturaleza son re re tranquilos, eso lo note en todo mi viaje; y cuando estábamos cenando sentimos que se movio todo, yo no me había dado cuenta de la situación hasta que Marco, nos agarro de las manos y nos dijo “Tranquilas chicas”, ahí dije algo esta pasando, y junto con el personal del restaurant salimos hacia la zona segura. Se preguntaran cual será, aquí viene otro dato sumamente importante, mientras el dia anterior recorrimos el Templo Mayor, había notado a lo largo del recorrido un circulo de color verde o rojo con cuatro flechas hacia el circulo, me llamo la atención verdaderamente no sabia que significaba, ahí me entere que ahí hay que juntarse cuando estamos ante una situación sísmica. Lo que no sabia que al segundo dia de mi llegada lo iba a experimentar.
El tema mas que nada fue cuando regresamos al departamento ubicado en un 5to piso, se había caído algunas cosas y la televisión daba información alarmante, el verdadero miedo lo sentí cuando estaba escribiendo un mail para mi familia para que se quedaran tranquilos, y se corto la luz, anunciaban que el movimiento iba a seguir, por un momento pensé en regresar, pero bueno segui adelante con el viaje con mucha alerta, y a la semana ya me estaba alejando del D.F., me encontraba en Oaxaca, en un hostel donde la habitación era para cuatro personas y estaba yo sola, eran las 6.40 am y sentí que la cama se movio, fue solo eso, al rato al levantarme confirme la noticia había sonado la alarma sísmica otra vez…
Esa fue mi experiencia, la primera de un movimiento sísmico, mas que nada el susto era que estaba lejos de casa; pero por suerte fue algo leve y hoy puedo contarlo.
Porque los viajes tienen esa cosa linda, de aventuras, experiencias nuevas , y algunas no tan lindas; pero es asi parte de la vida, no?.
Fue el sábado a la noche, salimos a cenar, eramos los únicos comensales en el restaurant , excelente por eso Vane me llevo ahí a probar los platos del lugar.
De repente algo que aprendi de estar en Mexico, es que los mexicanos por naturaleza son re re tranquilos, eso lo note en todo mi viaje; y cuando estábamos cenando sentimos que se movio todo, yo no me había dado cuenta de la situación hasta que Marco, nos agarro de las manos y nos dijo “Tranquilas chicas”, ahí dije algo esta pasando, y junto con el personal del restaurant salimos hacia la zona segura. Se preguntaran cual será, aquí viene otro dato sumamente importante, mientras el dia anterior recorrimos el Templo Mayor, había notado a lo largo del recorrido un circulo de color verde o rojo con cuatro flechas hacia el circulo, me llamo la atención verdaderamente no sabia que significaba, ahí me entere que ahí hay que juntarse cuando estamos ante una situación sísmica. Lo que no sabia que al segundo dia de mi llegada lo iba a experimentar.
El tema mas que nada fue cuando regresamos al departamento ubicado en un 5to piso, se había caído algunas cosas y la televisión daba información alarmante, el verdadero miedo lo sentí cuando estaba escribiendo un mail para mi familia para que se quedaran tranquilos, y se corto la luz, anunciaban que el movimiento iba a seguir, por un momento pensé en regresar, pero bueno segui adelante con el viaje con mucha alerta, y a la semana ya me estaba alejando del D.F., me encontraba en Oaxaca, en un hostel donde la habitación era para cuatro personas y estaba yo sola, eran las 6.40 am y sentí que la cama se movio, fue solo eso, al rato al levantarme confirme la noticia había sonado la alarma sísmica otra vez…
Esa fue mi experiencia, la primera de un movimiento sísmico, mas que nada el susto era que estaba lejos de casa; pero por suerte fue algo leve y hoy puedo contarlo.
Porque los viajes tienen esa cosa linda, de aventuras, experiencias nuevas , y algunas no tan lindas; pero es asi parte de la vida, no?.
Bariloche, Argentina
Capitulo: "Bariloche".
A veces, uno cuando esta todos los día inmerso en la rutina diaria, no presta atención a las cosas que suceden alrededor. Pasamos por grandes edificios, calles , rodeados de personas que no podemos ver a los ojos.
Es así, como recuerdo aquel día de diciembre, fue un 30 de diciembre de 2008, cuando iba a recorrer el camino que me llevaría al Vestinquero Negro, aquel Cerro Tronador, que cada vez que se desprenden partes de sus hielos eternos se escucha como el sonido de un trueno (ARUT; tehuelche).
Y ahí, en ese camino, cuando llegamos a Pampa Linda, me encuentro sentada, sola con mi equipo de mate, debajo del puente a orillas del río. Que místico ese momento, pensar que uno esta en un punto muy pequeño de nuestro país que esta inmerso. Ahí, pude observar los pájaros que volaban alrededor de ese valle y las montañas que asomaban sus picos; en ese lugar de repente vienen en camino tomando agua algunos caballos que andaban libres con su trote tranquilo ; por primera vez sentí que me comunique con la naturaleza , respirando ese aire puro, y alrededor no había nadie mas; excepto esos caballos que de repente pararon su marcha y con sus ojos saltones me miraban pidiéndome paso, al principio no entendía que me estaban hablando, pero cuando empezaron a mover la cabeza y el estar todos en fila; entendí que debía pararme así ellos continuaban su marcha a orillas del río.
Realmente sentí que hable con los caballos, y esa imagen, ese silencio, esa paz vive constantemente entre mis recuerdos.
A veces, uno cuando esta todos los día inmerso en la rutina diaria, no presta atención a las cosas que suceden alrededor. Pasamos por grandes edificios, calles , rodeados de personas que no podemos ver a los ojos.
Es así, como recuerdo aquel día de diciembre, fue un 30 de diciembre de 2008, cuando iba a recorrer el camino que me llevaría al Vestinquero Negro, aquel Cerro Tronador, que cada vez que se desprenden partes de sus hielos eternos se escucha como el sonido de un trueno (ARUT; tehuelche).
Y ahí, en ese camino, cuando llegamos a Pampa Linda, me encuentro sentada, sola con mi equipo de mate, debajo del puente a orillas del río. Que místico ese momento, pensar que uno esta en un punto muy pequeño de nuestro país que esta inmerso. Ahí, pude observar los pájaros que volaban alrededor de ese valle y las montañas que asomaban sus picos; en ese lugar de repente vienen en camino tomando agua algunos caballos que andaban libres con su trote tranquilo ; por primera vez sentí que me comunique con la naturaleza , respirando ese aire puro, y alrededor no había nadie mas; excepto esos caballos que de repente pararon su marcha y con sus ojos saltones me miraban pidiéndome paso, al principio no entendía que me estaban hablando, pero cuando empezaron a mover la cabeza y el estar todos en fila; entendí que debía pararme así ellos continuaban su marcha a orillas del río.
Realmente sentí que hable con los caballos, y esa imagen, ese silencio, esa paz vive constantemente entre mis recuerdos.
Un regalo en NAVIDAD...
UN REGALO EN NAVIDAD
Quien no ha mirado películas como, “un otoño en New York”, “Comer, Rezar, Amar”, “Bajo el sol de la toscana”, “Solo tu”, “Medianoche en Paris”, “El camino”, Cartas a Julieta”, “A Roma con amor”, “Un lugar llamado en Notting Hills”, y la lista continua.
En fin, estos títulos tienen muchas cosas en común, un amor, un destino y ¡Que Destinos!, no?.
He visto muchas historias, seguramente también ustedes y habrán escuchado algo como “Todos los caminos te llevan a Roma”, si señores y señoras hubo un tiempo en que increíblemente Roma para mi estaba muy lejos, no es que ahora haya cambiado de lugar lo sigue siendo; pero el caso es que en mi cabeza siempre escuchaba , “Todos los caminos te llevan a Mendoza” y uno se preguntara, como puede ser; la verdad que no lo se pero todos mis destinos no se como, pero llegaban a ese lugar.
Y aquí les puedo contar, luego de un recorrido de 24hs de viaje llegue en la nochebuena a San Martin de los Andes, era una noche tranquila, el pueblo muy familiar, estaban todos en sus hogares cenando en familia; yo había ido sola, llegue a la hostería y solo éramos dos huéspedes. El primer destino de mi ruta, empezaba ahí y luego subiría hacia el norte, si vienen leyendo la historia ya se lo imaginaran, ¿no?
Pero el día de Navidad, realice un llamado que cambiaria todo; tenia la ruta armada, los hostales, los horarios de ómnibus, pero el llamado que realice desde las orillas del Lago Lacar, cambiaria el rumbo. Al cortar, tuve que tomar una decisión y fue ahí que dije “Mi destino es VIAJAR”, si iba para el Norte ahora recorreré mas para el Sur, destino final Lago Puelo, en Chubut.
Tenia que armar todo, solo tenia mi mapa, no tenia nada mas, empecé a investigar y bueno, la suerte esta echada y las oportunidades vendrán. Y fue esa misma tarde, cuando empezaron a llegar; pero mi cabeza tenia que cerrar algo, es que en mi mochila llevaba un regalo de Navidad, y tenia que viajar mas liviana, había que entregarlo; conseguí una pequeña caja, guarde el objeto, escribí una carta; ah pero no tengo dirección…y pensé para que existen las terminales de ómnibus, me respondí después.
En fin, el regalo de Navidad después de varios días llego a su destino y en esos días recorrí un paisaje hermoso, como el camino de los siete lagos, parques nacionales, conocí una gran amiga y despedí el año a lo grande por primera vez en mi vida con gente que no conocía, saben con quien? Con nuestros amigos de Couchserfing; y ahí supe y aprendí la hospitalidad, de abrir las puertas a alguien que no conoces, de compartir entre todos la llegada del nuevo año, lejos de sus hogares; este fue nuestro escenario, en un lugar llamado “Los Coihués”, en Bariloche, y como vecino el “Cerro Catedral”, cenando pollo al disco, con las manos, rodeando una fogata, observando como las estrellas se esconden detrás del cerro, durmiendo en el suelo rodeada de mochilas y bolsas de dormir, y sobre todo, hablar, conocer, intercambiar historias con personas extranjeras y argentinos, se escuchaban murmullos en ingles, español, ruso, francés y lo mas importante que en el camino encontré nuevos y grandes amigos que se desparramaran por el mundo. Y si, amigos/as, ese fue al fin de cuentas un Gran Regalo de Navidad.
Quien no ha mirado películas como, “un otoño en New York”, “Comer, Rezar, Amar”, “Bajo el sol de la toscana”, “Solo tu”, “Medianoche en Paris”, “El camino”, Cartas a Julieta”, “A Roma con amor”, “Un lugar llamado en Notting Hills”, y la lista continua.
En fin, estos títulos tienen muchas cosas en común, un amor, un destino y ¡Que Destinos!, no?.
He visto muchas historias, seguramente también ustedes y habrán escuchado algo como “Todos los caminos te llevan a Roma”, si señores y señoras hubo un tiempo en que increíblemente Roma para mi estaba muy lejos, no es que ahora haya cambiado de lugar lo sigue siendo; pero el caso es que en mi cabeza siempre escuchaba , “Todos los caminos te llevan a Mendoza” y uno se preguntara, como puede ser; la verdad que no lo se pero todos mis destinos no se como, pero llegaban a ese lugar.
Y aquí les puedo contar, luego de un recorrido de 24hs de viaje llegue en la nochebuena a San Martin de los Andes, era una noche tranquila, el pueblo muy familiar, estaban todos en sus hogares cenando en familia; yo había ido sola, llegue a la hostería y solo éramos dos huéspedes. El primer destino de mi ruta, empezaba ahí y luego subiría hacia el norte, si vienen leyendo la historia ya se lo imaginaran, ¿no?
Pero el día de Navidad, realice un llamado que cambiaria todo; tenia la ruta armada, los hostales, los horarios de ómnibus, pero el llamado que realice desde las orillas del Lago Lacar, cambiaria el rumbo. Al cortar, tuve que tomar una decisión y fue ahí que dije “Mi destino es VIAJAR”, si iba para el Norte ahora recorreré mas para el Sur, destino final Lago Puelo, en Chubut.
Tenia que armar todo, solo tenia mi mapa, no tenia nada mas, empecé a investigar y bueno, la suerte esta echada y las oportunidades vendrán. Y fue esa misma tarde, cuando empezaron a llegar; pero mi cabeza tenia que cerrar algo, es que en mi mochila llevaba un regalo de Navidad, y tenia que viajar mas liviana, había que entregarlo; conseguí una pequeña caja, guarde el objeto, escribí una carta; ah pero no tengo dirección…y pensé para que existen las terminales de ómnibus, me respondí después.
En fin, el regalo de Navidad después de varios días llego a su destino y en esos días recorrí un paisaje hermoso, como el camino de los siete lagos, parques nacionales, conocí una gran amiga y despedí el año a lo grande por primera vez en mi vida con gente que no conocía, saben con quien? Con nuestros amigos de Couchserfing; y ahí supe y aprendí la hospitalidad, de abrir las puertas a alguien que no conoces, de compartir entre todos la llegada del nuevo año, lejos de sus hogares; este fue nuestro escenario, en un lugar llamado “Los Coihués”, en Bariloche, y como vecino el “Cerro Catedral”, cenando pollo al disco, con las manos, rodeando una fogata, observando como las estrellas se esconden detrás del cerro, durmiendo en el suelo rodeada de mochilas y bolsas de dormir, y sobre todo, hablar, conocer, intercambiar historias con personas extranjeras y argentinos, se escuchaban murmullos en ingles, español, ruso, francés y lo mas importante que en el camino encontré nuevos y grandes amigos que se desparramaran por el mundo. Y si, amigos/as, ese fue al fin de cuentas un Gran Regalo de Navidad.
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