miércoles, 20 de febrero de 2013

Termas de Cacheuta


Termas de Cacheuta





Es un lugar hermoso, un complejo donde hay diferentes piletas para todos los gustos y lo mas espectacular es estar nadando y observando solo la naturaleza, una montaña, de la precordillera. La verdad que la conexión entre las montañas y el agua es maravillosa, es asombroso ir recorriendo este hermoso país, donde la naturaleza te brinda un espectáculo inolvidable, vayas a donde vayas cada rincón con sus particulares paisajes están para disfrutar, no solo de la naturaleza, sino también de su gente , que es en el interior del país, es cálida, sincera, tranquila, simpática; en fin estos viajes me permiten descubrir un mundo diferente y por sobre todas las cosas conocerse a si mismo; porque uno también aprende a disfrutar estando solo, adaptarse a que siempre se puede ser feliz estando en la situación que se este, solo o acompañado. Yo he aprendido mucho de misma, y escuchar lo que dice mi corazón y hacer lo que uno siente sin fijarse en lo que los demás no dirán, es encontrar un mundo interior que con la adrenalina diaria de correr al tiempo y de todas las responsabilidades que uno toma, se olvida de uno, así afectándonos directamente a la salud. La vida es una, es la que tenemos y debemos conservarla y cuidarla; disfrutando de la simpleza de las cosas que en su conjunto son un globo de emociones, sensaciones, sentimientos, esperanzas y un descubrimiento maravilloso.

UNA NOCHE BIEN PLATENSE


UNA NOCHE BIEN PLATENSE

Era un sábado a la noche, sali con mis amigas nos sentamos en una mesa afuera de un bar Mirapampa, es parte de los bares que hay en la zona de la vieja estación provincial Meridiano V, en mi ciudad en La Plata y muy cerca de mi casa.
Esta zona es también conocida como “El San Telmito”, alusión al Barrio Porteño que es muy bohemio, cultural, con las calles empedradas; asi se ha transformado esta zona hace algunos años con el Centro cultural de la Vieja Estacion donde se dio un valor histórico.
Esa noche pasaron varias cosas, por un lado me remonte a mi vieja época de estudiante de Periodismo ya hace algunos años, y por otro lado los recuerdos de anécdotas de viaje que suelen presentarse cuando viajo, cosas que en mis viajes son anécdotas que implican un intercambio cultural con diferentes personas de diferentes lugares y culturas, en fin en mis viajes siempre rompo con mis estructuras; pero esa noche quien rompió con las estructuras fue un joven muy joven, que se acerco a nuestra mesa, al principio fue raro, pero cuando comenzamos a dialogar demostró ser un joven muy atento y con criterio, la verdad que me remonto a mis recuerdos de estudiante y a romper con los esteriotipos de la vida cotidiana.
Y esa noche recordé un encuentro con turistas franceses y suizos, estábamos recorriendo la zona de la Payunia en Malargue en la provincia de Mendoza , entre ellos hablaban en francés yo no entendia nada de lo que decían y me anime en forma de chiste a decirles, “HABLEN TRANQUILOS QUE ESTOY TRATANDO DE ESCUCHAR Y ENTENDER PERO LA VERDAD QUE NO COMPRENDO NADA”, a partir de ahí comenzaron hablar en español y asi me sume al grupo, luego a la noche vi a una de las parejas en el centro de la ciudad pero no me anime acercarme; pero al dia siguiente estaba yo sentada en un restaurant a una cuadra de la plaza San Martin de la ciudad de Malargue y la pareja de suizos se acerco y me pregunto si se podían sentar en mi mesa conmigo, y les dije que si, asique compartimos una linda cena hablando de suiza, de argentina y de latinoamerica.
Creo que estas cosas son las que te llenan pequeños encuentros con personas desconocidas y que uno puede compartir, si al fin de cuentas es asi LA VIDA.

Un descanzo por RODEO, San Juan


Un descanzo por RODEO, San Juan









El dia 17 de noviembre de 2010, me levante a las 6:30 de la mañana, desayune en el hostel y luego partí a las 8 am, hacia la localidad de Rodeo, sinceramente sin saber muy bien que es lo que me esperaba. Lo que si sabia, era que el lugar donde iba no iba haber internet y que estaba bastante alejado. En fin, emprendí el viaje; dado que estaba muy cansada desde San Juan a Jachal dormí un poco, de todas formas sabia que el camino no tenia mucho que apreciar y que ya lo conocía, pero de Jachal a Rodeo, la verdad es que fue fascinante había un camino sinuoso con muchas curvas y desniveles solo pasaba micros chicos tipo combis; bordeando el rio Jachal con su color puro que se podía admirar. Luego de varios km se observaba el mirador del Dique Cuesta del Viento; un paraíso. De ahí a unos pocos metros empieza la zona urbana y me bajo en la calle Santa Lucia, de ahí supuestamente al hostel había 1 km, pero cuando llegue me di cuenta que camine 2 km con la mochila a cuesta. Decí que ya había caminado bastante y no lo padecí tanto, pero el hostel era en un camino hacia al lago donde no había nada; la verdad que es un lugar maravilloso estas en el patio del hostel Lamaral se puede observar entre los arboles de las aguas azules del dique cuesta del viento y de estos varios días en el lugar me di cuenta porque lo llaman así, es que en ningún momento el viento deja de correr y mas a la tarde noche se siente mas junto con los ruidos de los pájaros y el silbido del viento. En el hostel estaba yo sola y el chico del hostel así que estaba y me sentía como en mi casa, un lugar de verdad de relax, leyendo un par de libros, en fin un descanzo para recuperar energías y luego volver a la realidad con las obligaciones. Luego, iba al playa que se encontraba unos 500 metros iba caminando junto a Kiara, la perra del hostel que me acompañaba a cada paso que daba, y en la playa nos encontramos con Bruno el otro perro que luego volverían ambos al hostel. Uno de los libros que leí en Rodeo, era una novela llamada “Bella y Oscura”, de Rosa Montero; 1993 y mientras leí las líneas en una de sus paginas me encontre con una carta que expresaba algo muy parecido a lo que yo sentía con respecto a una persona que había visto unos días atrás, la carta era la siguiente: “Y leí entre susurros esta carta que fue en realidad la primera historia que supe de Airelai, y que decía así: Querido mío, Te echo tanto de menos que vivo con media imaginación, con medio corazón, con la mitad de mis ideas y de mis sentimientos, como el borracho que esta a punto de perder la consciencia , a medias entre la vigilia y el desmayo, o como el agonizante con un pie en ese mundo y el otro pie metido ya en la nada negra. Quiero decir que sin ti soy media persona, una autentica pizca, un cachito de carne y de nervios en punta adorando al ser que me completa. Por eso, te escribo, aun sabiendo que nunca vas a poder leer estas líneas; las palabras crean mundos, y son capaces de creerme ahora, mientras te estoy escribiendo, la ilusión consoladora de tu presencia.”